Espacios exteriores como extensión del hogar
La arquitectura contemporánea ya no concibe la vivienda como un ente cerrado y aislado del entorno. Al contrario, cada vez más, el diseño arquitectónico busca abrirse al exterior, conectar con la naturaleza y aprovechar todos los rincones disponibles para crear espacios que inspiren, oxigenen y aporten bienestar. En este contexto, jardines, patios, terrazas, balcones e, incluso, azoteas se convierten en auténticas extensiones del hogar.
Patios, terrazas y balcones con un nuevo protagonismo
En 2025, la tendencia es clara: diseñar desde el inicio pensando en la integración entre interior y exterior. No se trata solo de colocar una mesa y unas sillas en una terraza, sino de crear un diálogo entre los espacios habitables y el entorno verde.
Los patios interiores recuperan fuerza, reinterpretados como núcleos de luz y vegetación que articulan la distribución interior. Las terrazas se plantean como salones al aire libre con acabados cálidos, materiales sostenibles y vegetación autóctona. Y los balcones, a veces olvidados, se convierten en pequeños oasis urbanos gracias al uso inteligente del espacio vertical y soluciones modulares de jardinería.
Azoteas verdes: paisajismo en las alturas
Las cubiertas vegetales no son una novedad, pero sí están viviendo una nueva etapa. Las azoteas verdes no solo aportan un espacio disfrutable, sino que mejoran la eficiencia energética del edificio, reducen el efecto isla de calor y promueven la biodiversidad urbana. Hoy en día se exploran soluciones ligeras, de bajo mantenimiento, y cada vez más accesibles para rehabilitaciones y obra nueva.
Claves del paisajismo moderno
Estas son algunas de las claves que definen el paisajismo contemporáneo desde una perspectiva arquitectónica:
Diseño integrador. Se trabaja desde el primer boceto en cómo se relacionan los espacios interiores y exteriores.
Vegetación autóctona. Se prioriza el uso de especies locales, más resistentes, sostenibles y coherentes con el entorno.
Elementos de sombra natural. Pérgolas bioclimáticas, celosías vegetales o árboles estratégicamente colocados.
Suelos permeables y drenaje inteligente para gestionar el agua de lluvia y favorecer la transpiración del terreno.
Materiales naturales. Piedra, madera tratada, barro cocido o, incluso, reutilización de materiales para un enfoque más ecológico.
Espacios multifuncionales. Zonas que pueden ser comedor, lugar de lectura, huerto urbano o espacios de teletrabajo.
Infografía de la zona de terraza que hemos creado para nuestro Proyecto Playa Chica